La salud física no es la única que debemos cuidar para disfrutar de una buena calidad de vida. Nuestro cerebro también debe entrenarse, especialmente en la edad adulta, para mantenerse en forma y prevenir el deterioro cerebral relacionado al envejecimiento.
A medida que pasan los años, nos volvemos más olvidadizos y se nos hace difícil recordar los pequeños detalles de nuestra vida diaria. La causa de esto es que las funciones cognitivas tienden a deteriorarse con la edad, por lo que algunos olvidos pueden llegar a ser parte normal del envejecimiento.
De hecho, a partir de los 45 años, en promedio, comienzan a disminuir muy sutilmente nuestras habilidades cognitivas. En la práctica podemos constatar que se puede generar una lentitud en el pensamiento y en la realización de múltiples tareas cotidianas, como clasificar y comparar, lo que disminuye nuestra capacidad para manejar información mental.
La población con edad de 60 años o superior tendrá un crecimiento del 56% entre el año 2015 y el año 2030, pasando de 901 millones a 1,4 billones (fuente: Organización de las Naciones Unidas en su informe sobre envejecimiento de la población mundial), por lo que se espera que el deterioro cognitivo sea una preocupación cada vez mayor para más personas. Es por ello que, en las últimas décadas, se han desarrollado métodos para fortalecer el cerebro y prevenir la demencia, haciéndose muy populares los ejercicios y juegos de entrenamiento mental.
Aunque a cualquier edad ejercitar el cerebro ayuda a desarrollar nuestra inteligencia, a mejorar nuestra concentración y nuestra capacidad de atención, es especialmente importante mantenerlo activo en la edad adulta. Después de los 65 años, nuestro riesgo de desarrollar demencia se duplica aproximadamente cada cinco años.
¿Qué son las habilidades cognitivas?
Las habilidades cognitivas son elementos de nuestro pensamiento con los cuales procesamos la información que percibimos a través de nuestros sentidos dándole una estructura que nos permite comprender el mundo que nos rodea. Según muchos expertos, el conjunto de todas las habilidades cognitivas conforma la inteligencia o capacidad intelectual.
Algunos ejemplos de estas habilidades son la memoria, atención, resolución de problemas, estimación, razonamiento o pensamiento lógico, etc.
Las habilidades cognitivas se van perdiendo a medida que envejecemos. De esta forma, el deterioro cognitivo ocurre cuando una persona tiene problemas para recordar, aprender cosas nuevas, concentrarse o tomar decisiones que afectan su vida diaria. Ocurre en forma natural a partir de los 45 años.
Gozar de buena salud cognitiva implica mantener un nivel adecuado de rendimiento en las funciones cerebrales durante todas las etapas de la vida. Para lograr esto es útil descubrir que actividades las estimulan.
¿Es posible mejorar mis habilidades?
La estimulación cognitiva tiene una base neurobiológica que soporta su utilidad como herramienta para mejorar y rehabilitar las diferentes habilidades cognitivas. Los dos conceptos relacionados más importantes son la neuroplasticidad y la reserva cerebral.
En primer término la neuroplasticidad o plasticidad cerebral (Kolb y cols. 2010), es la capacidad del sistema nervioso para modificar su estructura y su funcionamiento a lo largo de su vida como reacción a la diversidad del entorno. Dicho de otra manera, la neuroplasticidad permite al cerebro, y más concretamente a sus neuronas, desarrollar un proceso de regeneración tanto anatómico como funcional a través del establecimiento de nuevas conexiones sinápticas. El entrenamiento o estimulación cognitiva tiene como objetivo el incremento en el número y consolidación de estas conexiones para lograr una mejora en el funcionamiento cerebral en términos de eficacia y rapidez de la transmisión de información.
Por otra parte, la reserva cerebral es la capacidad que tiene el cerebro para tolerar las lesiones. Al aumentar la reserva cerebral la persona resiste el daño de manera más eficaz. Técnicas como la estimulación cognitiva, experiencias personales como el estilo de vida, la educación o la actividad física y mental, como asimismo los cambios a nivel neurobiológico influyen en su desarrollo y evolución.
Beneficios de ejercitar el cerebro
Gracias a la actividad mental, el cerebro de una persona adulta puede ser un cerebro en forma. A diferencia de lo que se pensaba hace unos años atrás, se ha comprobado que la estimulación cerebral continua favorece el desarrollo de nuevas interconexiones neuronales, por lo que es posible compensar el deterioro cognitivo natural por la edad.
Beneficios de ejercitar nuestro cerebro:
- Reduce el riesgo de sufrir deterioro cognitivo
- Ayuda a mantener la memoria
- Puede reducirse el riesgo de demencia
- Mejoran las habilidades en las funciones de la vida cotidiana (cocinar, manejar las finanzas, etc.)
- Los efectos positivos se mantienen hasta 10 años
¿Cómo mejorar mis habilidades cognitivas?
Muchas personas asisten de forma rutinaria al gimnasio o salen a correr para cuidar su forma física, pero ¿qué pasa con su salud mental? Cada vez más jóvenes y adultos se preocupan por mantenerse mentalmente activos utilizando algún tipo de estimulación cognitiva para mejorar su concentración, memoria o atención. Además, se está usando la estimulación cognitiva como herramienta de prevención del deterioro cognitivo.
En general, para mantener el cerebro en buen estado es esencial mantener hábitos y conductas saludables, esto incluye:
- Mantener un peso saludable y comer sano
- Realizar ejercicio físico
- No fumar
- Limitar el consumo de alcohol
- Dormir lo suficiente
- Reducir el estrés
- Entrenar con juegos mentales
De esta forma contribuiremos a eliminar el fantasma del deterioro cognitivo que sucede durante los últimos períodos de nuestras vidas.
Los entrenamientos cognitivos mediante juegos basados en matemáticos ayudan a que el cerebro se vuelva más adaptable en algunas funciones mentales, de modo que pueda compensar los cambios que afectan al cerebro relacionados con la edad. Diversos estudios demuestran que estas mejoras cognitivas pueden persistir incluso 10 años después de los entrenamientos.
Existe evidencia científica de que las matemáticas ayudan al desempeño cognitivo y en los adultos les permite mejorar sus habilidades cognitivas si realizan un entrenamiento frecuente y sistemático. Para ello hemos especialmente diseñado y ponemos a disposición los juegos mentales matemáticos SICOGNI.
Sólo lo que se practica durante largo tiempo puede modificar nuestro cerebro. Por lo tanto, es necesario que un programa de estimulación cognitiva se extienda en el tiempo para que tenga efectos significativos y perdurables.
Referencias:
https://www.medigraphic.com/pdfs/rma/cma-2017/cma172f.pdf
Universidad de California San Francisco, Well Institute for Neurosciences https://memory.ucsf.edu/symptoms/healthy-aging
National Institute on Aging https://www.nia.nih.gov/health/cognitive-health-and-older-adults#mind
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3934012/
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0021992411000293?via%3Dihub